Por qué mi perro no quiere comer. Causas y Soluciones
Resolvemos tus dudas

Mi perro no quiere comer ¿ Por qué mi perro no come?
La falta de apetito en los perros es una preocupación común entre sus dueños.
Este comportamiento puede ser indicativo de una variedad de problemas, que van desde cuestiones menores hasta problemas de salud más graves.
Por ello es importantísimo identificar sus causas y corregirlas.
En este artículo, te comentamos las posibles razones por las que un perro puede dejar de comer y te decimos qué hacer cuando tu perro no quiere comer.
La Comida
A veces el problema es más simple de lo que pensamos.
Mi perro no quiere pienso
Si tu perro no quiere comer pienso pero sigue mostrando interés por la comida casera o de lata, puede que simplemente no le guste el sabor o la textura del pienso.
Los perros pueden aburrirse de comer siempre lo mismo o preferir alimentos con un olor y sabor más intensos.
Soluciones:
Introduce variedad en la dieta de tu perro.
Puedes alternar entre diferentes marcas y tipos de pienso para mantener su interés.
Considera la opción de mezclar el pienso con un poco de comida húmeda o probar con una dieta BARF.
Aburrimiento
Al igual que los humanos, los perros pueden aburrirse de comer la misma comida todos los días.
La monotonía en la dieta puede hacer que tu perro deje la comida.
Soluciones:
Alterna entre diferentes tipos de pienso y añade complementos ocasionales como atún, huevo crudo, o latas de comida húmeda.
Esto puede hacer que las comidas sean más atractivas para tu perro.
Salud Física
¡Mi perro no quiere comer y está triste!
Veamos como la condición de salud puede alterar el apetito de tu mascota.
Malestar general
El malestar físico puede ser una causa común por la que dejan de comer nuestros perros.
Los síntomas pueden incluir vómitos, diarrea, fiebre o letargo.
Soluciones:
Observa otros síntomas y lleva un registro de los comportamientos anormales.
Si los síntomas persisten o empeoran, consulta a tu veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Enfermedades
Las enfermedades, tanto infecciones menores como condiciones más graves como el cáncer, pueden afectar a la apetencia de tu perro. Las causas más comunes pueden ser:
Problemas Dentales
Cuando un perro sufre enfermedades dentales, como fracturas, caries o infecciones en las encías (gingivitis o periodontitis), puede experimentar dolor al comer y afectar a su apetencia.
Infecciones de Oído
Las infecciones de oído (otitis) son comunes en perros y pueden provocar dolor e inflamación, dificultando la masticación, especialmente con alimentos secos o croquetas.
Algunas razas, como los Cocker Spaniel o los Labrador, son más propensas debido a la forma de sus orejas
Soluciones:
Detecta síntomas adicionales como pérdida de peso, letargo o cambios en el comportamiento.
Si notas que tu mascota mastica con dificultad, tiene mal aliento, babea en exceso o evita su comida habitual, podría estar padeciendo un problema dental.
Vigila signos que evidencien problemas en el oído. Como que se rasca en exceso las orejas, que echa una secreción oscura o amarillenta, que le huele mal el oído o incluso que inclina la cabeza o pierde el equilibrio.
Lleva a tu perro al veterinario lo antes posible para una evaluación completa.
Intolerancias alimentarias
Los perros también pueden sufrir de intolerancias alimentarias, lo que puede llevar a problemas digestivos y una falta de ganas de alimentarse.
Soluciones:
Prueba diferentes alimentos y elimina aquellos que parezcan causar malestar.
Una dieta de eliminación bajo la supervisión de un veterinario puede ayudar a identificar los ingredientes problemáticos.
Factores Psicológicos
Sí, tu mascota también puede estar baja de moral.
Veamos como le afecta a la hora de comer.
Estrés o ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden causar la perdida del apetito en los perros.
Esto puede ser debido a cambios en su entorno, como una mudanza o la llegada de un nuevo miembro de la familia.
Soluciones:
Mantén un ambiente tranquilo y establece una rutina consistente para tu perro.
Proporciona suficiente ejercicio y tiempo de calidad para ayudar a aliviar su estrés.
Tristeza
La separación del dueño puede afectar a las ganas de comer de nuestros compañeros.
Soluciones:
Intensifica la atención y el cariño a tu perro.
Con el tiempo y la consistencia, seguro que tu perro vuelva a su comportamiento habitual.
Edad y Condiciones Especiales
Los perros como nosotros también cambian sus hábitos alimenticios con la edad.
Veamos también otras condiciones.
Cachorros
Los perros mayores pueden experimentar una pérdida de apetito debido a la disminución de su capacidad olfativa y problemas dentales.
Soluciones:
Ofrece alimentos más blandos y fáciles de masticar.
Los alimentos húmedos o mezclados con caldo pueden ser más atractivos para un perro anciano
Vejez
Los perros mayores pueden experimentar una pérdida de apetito debido a la disminución de su capacidad olfativa y problemas dentales.
Soluciones:
Ofrece alimentos más blandos y fáciles de masticar.
Los alimentos húmedos o mezclados con caldo pueden ser más atractivos para un perro anciano
Celo
Durante el celo, es común que las perras pierdan temporalmente las ganas de comer.
Soluciones:
Mantén la calma y espera a que pase el celo.
Si la falta de apetito persiste, consulta a tu veterinario.
Diabetes
La hipoglucemia en perros diabéticos puede causar pérdida de apetito.
Soluciones:
Sigue las indicaciones de tu veterinario y asegúrate de mantener un control estricto de la dieta y los niveles de azúcar en sangre de tu perro.
Tratamientos y Heridas
Las enfermedades y sus tratamientos son una de las causas más comunes por los que un animal puede dejar de consumir sus alimentos.
Tratamientos veterinarios
Los efectos secundarios de ciertos medicamentos o la recuperación de una cirugía pueden causar una disminución del apetito.
Soluciones:
Consulta a tu veterinario si los efectos secundarios persisten.
Asegúrate de seguir las indicaciones postoperatorias y proporcionar un ambiente cómodo para la recuperación de tu mascota.
Golpes, heridas o fracturas
El dolor físico debido a heridas o fracturas puede reducir la apetencia de tu perro.
Soluciones:
Examina a tu perro en busca de lesiones visibles y consulta a tu veterinario para un tratamiento adecuado.
Parásitos
Parásitos internos como lombrices o externos como pulgas y garrapatas también afectan.
Soluciones:
Inspecciona regularmente a tu perro y utiliza tratamientos preventivos contra parásitos.
Si sospechas de una infestación, consulta a tu veterinario para el tratamiento adecuado.
Algunos Trucos para Estimular el Apetito de tu perro
Si tu perro rechaza su comida, lo primero es descartar problemas de salud con un veterinario.
Pero si todo está bien, ¡prueba estos consejos prácticos para motivarlo a comer!
Cambia el Ambiente de Comida
Algunos perros se distraen con ruidos, olores o incluso con la presencia de otros animales. Prueba:
- Usar un comedero elevado si es un perro mayor o tiene molestias articulares.
- Mover su plato a un lugar más tranquilo.
- Evitar zonas de mucho paso o estrés.
Mantén su Plato Limpio y Fresco
Los restos de comida rancios o el olor a plástico pueden disuadirlo.
- Sirve la comida a temperatura ambiente (nunca fría de la nevera).
- Lava su tazón diariamente con agua y jabón suave.
- Prueba materiales como acero inoxidable o cerámica, que retienen menos olores.
Haz que Comer sea Divertido
¡Convierte la hora de la comida en un juego! Prueba:
- Juguetes rellenables que liberen comida poco a poco.
- Comederos interactivos (como Kong o rompecabezas) para estimular su mente.
- Esconder croquetas en una manta olfativa o dispensadores de snacks.
Añade Atractivos a su Comida (Con Moderación)
Si su pienso le aburre, prueba:
- Una cucharadita de comida húmeda mezclada con su croqueta habitual.
- Un poco de caldo de pollo sin sal ni cebolla (apto para perros).
- Puré de calabaza o zanahoria (natural, sin azúcar).
Establece una Rutina
- Ofrece comida a horas fijas (2-3 veces al día).
- Retira el plato si no come en 20-30 minutos (evita el picoteo).
- Combina con ejercicio moderado para abrir el apetito.